miércoles, 25 de diciembre de 2013

PEÑA SORIANA

Peña Soriana, calle Ordicia 23, Madrid - Patatas bravas



Esta semana acudimos al humilde barrio de Orcasitas en busca de unas bravas que de humildes no tienen nada. La Peña Soriana es un bar de los de toda la vida y la fama de sus patatas bravas ha ido pasando de generación en generación. Es difícil encontrar una mesa en este bar sin la codiciada ración. 

Haciendo mención a su nombre, el bar está decorado con fotos de paisajes sorianos y, al ser Navidad, con una interminable ristra de adornos y lucecitas recién sacadas del chino del barrio. Hay que decir que en verano cuenta con una buena terraza en la placita donde está ubicado el bar.

Con las cañas Mahou nos sirvieron una tapita de patatas alioli muy ricas, de las tradicionales. Pero a este blog hemos venido a hablar de bravas, así que enseguida pedimos la especialidad de la casa. La ración es bien hermosa a un buen precio de 4'50€, pero si pidieran más también lo pagaríamos porque están riconudas. Esperamos que os guste el picante, porque a la salsa lo que es picor... no le falta; si acaso falta cantidad, tuvimos que rebañar hasta el último recodo del plato para que las patatas que quedaban no se nos hicieran bola. Es muy sabrosa y con un saborcete rancio que nos encanta. Se pueden apreciar sus pepitas de pimiento, el resto de ingredientes ya es todo un misterio. Las patatas son enormes, pero las partes por la mitad y asunto resuelto, a no ser que tengas boca buzón. Tiernísimas, en su punto. En definitiva, su reputación es justa y bien merecida.

SALSA: 8'75
PATATAS: 8'25
CANTIDAD/PRECIO: 7'5
OTROS: 7'5

TOTAL: 8'4

Si pasáis por el noble barrio de Orcasitas, no dejéis pasar la oportunidad de probar estas grandes bravas. Gracias Sergio por descubrirnos este sitio.

martes, 10 de diciembre de 2013

MUI

Mui, calle Ballesta, 4 Madrid - Patatas bravas



Después de unas críticas muy positivas, nos aventuramos a visitar un local de moda en pleno Centro de Madrid (detrás de Gran Vía) con la esperanza de mantener la buena racha, puesto que las bravas del Mui gozan de buena fama...hasta hoy.

Al entrar, muy cordialmente, un muchacho te da la bienvenida (creemos que esta es su única función). Es un local "chic", elegante y tenuemente iluminado ya que lo mismo vale para tomarte unas raciones como para ponerte cicatero a gin-tonics pijos que tanto se llevan ahora.

Pedimos unas cervezas Mahou y de acompañamiento nos pusieron dos trocitos de pan con atún y queso fresco. A continuación pedimos las bravas. Son tan finos que en vez de gritar ¡¡UNA DE BRAVAS!! a pleno pulmón, dieron la orden casi susurrando. La cosa no empezaba bien...

Después de esperar treinta minutos de reloj, menos mal que los taburetes eran comodísimos, nos trajeron la ansiada "cazuelita" de bravas. El diminutivo le viene al pelo y encima la racioncita cuesta nada menos que 5'90 eurazos. Oler, olían bastante bien aunque de primeras su aspecto era sospechoso. Faltaba por ver si el gusto le daba la razón al olfato o a la vista. Lamentablemente fue a lo segundo. La salsa es bastante oscura y espesa, con un toque que recuerda al choricete Revilla, si al menos fuera al ibérico...Nos pareció muy plana de sabor y justita de picor. Las patatas no estaban mal, demasiado doradas pero tiernas por dentro. En general, el conjunto es bastante sosete.

- SALSA: 4'5
- PATATAS: 7
- CANTIDAD/PRECIO: 2
- OTROS: 2

TOTAL: 4'5


Está claro que en este sitio se paga la fama y el enclave más que otra cosa. No está mal para tomarte algo, pero en nuestra opinión el reconocimiento por sus bravas es inmerecido.

martes, 26 de noviembre de 2013

A CONCHIÑA

A Conchiña, calle Benidorm 32, Madrid - Patatas bravas Calle Benidorm, 32



Una semana después de visitar el Docamar nos movimos escasas manzanas para conocer la cervecería A Conchiña. A pesar de ser domingo ya un poco tarde estaba a reventar, ni un hueco para apoyar las cañas. Por suerte, nada más pedir pudimos hacernos un huequito en la barra y a partir de ahi... ¡comenzó el festín!

Antes de poner las cañas de Mahou clásica, ya teníamos ante nosotros el pincho estrella de la casa: bravas. Pero no quedó ahí la cosa, cuando nos disponíamos a hincarles el diente descubrimos que aquello era un ir y venir de bandejazas repletas de rico condumio (hamburguesa, chorifrito, lomo, tortilla...) ¡y solo por pedir unas cervezas! Qué más se puede pedir por 1.40€/caña.

Cuando por fin fuimos capaces de probar las bravas quedamos gratamente sorprendidos por la salsa. Es naranja, líquida y picantita, de hecho se pueden ver trozos de cayena. De sabor riquísima. No hace falta decir que gran parte del contenido de las bandejas acabó bañado en la abundante salsaca (sublime la hamburguesa a la brava). Puede parecer un sacrilegio, pero recuerda bastante a la del Docamar aunque mucho más picante,se ve que con la cercanía todo se pega. Incluso utilizan las botellas de DYC para la salsa. La verdad es que es todo un espectáculo ver al camarero manejarlas, el tío parece Tom Cruise en "Cocktail". Por desgracia, las patatas no estuvieron a la altura. Eran demasiado grandes y muchas estaban crudas por dentro. Lástima.

SALSA: 9
PATATAS: 2
CANTIDAD/PRECIO: 10
OTROS: 9

TOTAL: 7'7

Muy contentos con el descubrimiento. Eso sí, id de batalla porque salir limpios de allí es todo un milagro. No apto para finolis. Muchas gracias Marta por la recomendación, volveremos.



lunes, 18 de noviembre de 2013

DOCAMAR

Docamar, calle Alcala 337 Madrid - Patatas bravas Calle Alcalá, 337


Por fin llegó el día...Y es que no se puede hablar de bravas sin nombrar al Docamar. Aquí fue dónde comenzó nuestra gran afición a este manjar, cuando nos llevaban nuestros padres siendo niños. ¡Cómo olvidar esas botellas de DYC rellenas de riquísima salsa brava! Sin duda las bravas del Docamar es uno de los sabores de nuestra infancia, sólo equiparable a los míticos bocatas de calamares de la Plaza Mayor o las napolitanas de crema de la Mallorquina en la Puerta del Sol.

Situado en una esquinita de la Plaza de Quintana, lleva 50 años elaborando las que para muchos son LAS MEJORES PATATAS BRAVAS DE MADRID y por tanto del mundo. Varios premios así lo atestiguan. Este plato es su gran especialidad y no es para menos, ya que sirven más de dos mil kilos de papas a la semana. Nosotros nos habremos comido el doble...

Llegamos y, como de costumbre, en su larga barra no había hueco ni para un palillo. Lo primero unas cañas Estrella Damm acompañadas de la codiciada especialidad de la casa, que solo sirve para dejarte con ganas de más. Ojo, a la segunda ronda no fallan las aceitunas, eso sí, de Campo Real. A continuación pedimos la ración, que tiene un precio de 3.50€ aunque no es demasiado grande.

La salsa es líquida y de color anaranjado, con un sabor inigualable y genuino. Se nota el toque de pimentón y un regusto picante, el resto es un misterio. Lo mejor es probarla, no os decepcionará. Y si rica esta la salsa...¡¡qué decir de las patatas!! Cortadas en trozos grandes e irregulares, su textura es perfecta. Se fríen a fuego lento para que queden tiernas pero ligeramente doradas. Y una vez fuera, toque de sal. En fin, salsa y patatas se combinan creando un placer de dioses.

SALSA: 10 
PATATAS: 10 
CANTIDAD/PRECIO: 7 
OTROS: 8 

TOTAL: 9'5 

Si no las habéis probado ya estáis tardando. Es el lugar de peregrinaje obligado para todo bravero.

Como os imaginareis, este es nuestro lugar predilecto para bravear. Aunque hemos de reconocer que, en esta ocasión, no somos del todo objetivos, pues llevamos comiendo estas bravas toda la vida. Ya se sabe, el hombre es un animal de costumbres.

domingo, 10 de noviembre de 2013

TABERNA ACUERDO

Taberna Acuerdo Calle Acuerdo 36, Madrid - Patatas bravas Chamberí



En esta ocasión acudimos a Chamberí, capital mundial de las bravas. La Taberna Acuerdo es uno de esos sitios con decoración inconfundible de cocina de los 90 y clientela fiel. Además había muchachada poniéndose morada a cubatazos, lo que nos hizo pensar que seguramente sería un sitio barato. Y lo es. Solo quedaba por comprobar que además había calidad.

Nos pusieron dos cañas Mahou al increible precio de 80 céntimos, y de tapa unas patatillas fritas de bolsa medio rotas en cestito. Nos temimos lo peor...Pero ¡ay! qué equivocados estábamos... Acto seguido ración de bravas. Tal era la pintaca que no nos pudimos resistir y cuando quisimos acordarnos de la foto ya nos habíamos ventilados unas cuantas. ¡Qué delicia! Y a un inmejorable precio de 3.50.

La salsa tiene un color claro adornada con varias especias. Tiene una textura suave y con el toque justo de picante. Es muy sabrosa y con el típico toque rancio de las clásicas madrileñas. Nos encantó, lástima de haber rechazado el pan que nos ofrecieron al principio.... Por su parte, las patatas cortadas a dados más pequeños de lo que nos hubiera gustado, pero no desmerecen a esa salsaca. 

SALSA: 9'25
PATATAS: 8
CANTIDAD/PRECIO: 10
OTROS: 7'5 

TOTAL: 8'9


Añadir un trato muy agradable (a pesar de no poner tapa con el resto de rondas) y unas tostas también muy ricas y baratas. Solo queda decir que volveremos muy pronto. Gracias Rudita por acordarte de nosotros y recomendárnoslo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

SAPAMA

Sapama, calle Jose del Hierro, 60 Madrid - Patatas bravas Arturo Soria Ciudad lineal
Esta vez nos fuimos a un bar de tapeo a lo bestia, el típico al que acuden los mozos buscando la cantidad más que la calidad. Allí te puedes encontrar gente de lo más variopinta, desde un borjamari con jersey sobre los hombros hasta un jeviorro con sospechosa melena rubia y pelazo de sobaco al viento. Es lo que tiene ir a una zona fronteriza entre un bario obrero (Ciudad Lineal) y un barrio pijo (Arturo Soria).

Nada más llegar nos pusieron dos tubos de cerveza Estrella Damm acompañados de un plato de patacas de calamar que acabaría con el hambre de medio África. Acto seguido pedimos media ración de bravas. Y menos mal, imaginaros como sería la entera...No pudimos terminárnosla, y no solo por el tamaño porque la calidad tampoco acompañó demasiado. Tuvimos que recurrir al gran aliado de las bravas de poca monta: el ali-oli. Pero bueno, si lo que buscas es llenar la panza sólo te costará 5,10€ (para los valientes la entera son 6,20€).

La salsa está hecha a base de tomatazo y mucho picante, pero no tiene más misterio. Encima está bastante aguada así que no nos gustó. Las patatas demasiado fritas, de batalla, pero con el ali-oli no entraban mal. Hay que decir que estaba bastante bueno: próximamente en sus pantallas "de ali-olis por Madrid" :D.

Las notas:

- SALSA: 2
- PATATAS: 4
- CANTIDAD/PRECIO: 10
- OTROS: 8

TOTAL: 3.8

En definitiva, no es recomendable para bravear pero si lo que buscáis es ir de tapeo guarrindongo a buen precio, este es vuestro sitio.

miércoles, 23 de octubre de 2013

LA GLORIA

La Gloria, Paseo de Extremadura, 147 Madrid - Patatas bravas



En esta ocasión fuimos a parar al Alto de Extremadura. Cuando entras en este minúsculo bar, con cierto olor a retrete y parroquianos bebiendo un "glorioso" DYC a palo seco, piensas: "Ya pueden estar buenas las bravas". Y lo cierto es que lo están. 

Con la primera ronda nos pusieron una tortilla riconuda, aunque la tapa de la segunda caña todavía la están haciendo. La cerveza es Mahou pero os recomendamos pedir botellines porque la caña no tenía fuerza. 

Entremos en materia. Por un razonable precio de 5€ disfrutaréis de un plato a rebosar, tanto de patatas como de salsa. Las sirven con pan y bien calentitas, así que cuidadín o no habrá degustación que valga. La salsa es bastante líquida y picantona y sabe sobre todo a pimentón. Nos parecieron las clásicas bravas madrileñas hechas con caldo de cocido y sin tomate, como está "mandao". Las patatas en su punto, hermosas y blanditas. Se deshacen en la boca como los emanems. 

Con todo esto, así queda:

- SALSA: 7'5
- PATATAS: 8'5
- CANTIDAD/PRECIO: 8
- OTROS: 4

TOTAL: 7'4

Pues ya sabéis, si os apetecen unas bravas típicas madrileñas, en La Gloria las podéis encontrar. Y por cierto, los fans del chándal de táctel allí os sentiréis como en casa ;).


jueves, 17 de octubre de 2013

LOS CHICOS

Los chicos, Calle Guzmán el Bueno, 33 - Patatas bravas Madrid



Pues en esas que nos plantamos en pleno Chamberí en busca de un bar cuyas bravas nos habían recomendado y que gozan de mucha fama en la zona. Nos encontramos con el típico bar con barra de chapa y con una máquina tragaperras como principal elemento decorativo. En principio, el ambiente propicio para encontrar unas buenas bravas.

Después de un apoteósico aperitivo a base de rica mortadela de aceitunas y unas cañas Amstel, llegó el momento de la ración. Como véis, nos pusieron un plato de los de la abuela no muy grande pero sin escatimar en salsa. El precio, razonable: 4€.

A primera vista tenían una pinta buenísima. Una salsa de color claro, ciertamente casera, y patatas a gajos. Nada podía salir mal...hasta que las probamos. La salsa, si bien muy picante, nos resultó muy insípida. La textura era suave aunque a nuestro gusto le faltaba personalidad. Pero lo que nos mató fueron esas patatas zapateras que parecían llevar fritas desde la Reconquista.

Si a esto le unimos que el trato fue regulero y que nos escamotearon la tapa de la segunda caña, no tenemos más remedio que catearles:

- SALSA: 5,5
- PATATAS: 2
- CANTIDAD/PRECIO: 8
- OTROS: 3

TOTAL: 4'8

En fin, albergábamos tantas expectativas de este sitio que la decepción fue grande.

domingo, 13 de octubre de 2013

TABERNA DE DOMINGUEZ

Taberna Domiguez, Antonio López, 17 - Patatas bravas Madrid



Existen varias tabernas de Dominguez en Madrid, la primera de ellas fundada en 1950. La que nosotros visitamos está pegando a Marqués de Vadillo. Se trata de una taberna de toda la vida, con buen ambiente y trato agradable. Tenía terraza aunque hacía fresquete, y dentro cuenta con bastantes mesas y una barra acogedora. 

Las patatas bravas están entre sus especialidades, así que nos lanzamos a por ellas. Como veis en la foto, te ponen un platazo hasta arriba y con salsa abundante. Además, están muy bien de precio: 4€.

Lo primero que notas al probarlas es que es una salsa diferente, espesa y muy especiada, aunque no picaban excesivamente... En cuanto a las patatas, quizá demasiado doradas pero por dentro blanditas. La verdad es que nos gustaron bastante.

La cerveza de barril es San Miguel y al pedir caña te la sirven doble, así que mejor ir con sed. Hay que decir que nos pusieron un señor aperitivo en cada ronda (oreja y morcillaca). Entre tapas y bravas no pudimos con todo, aunque eso sí, no pudimos evitar mojar la orejita en la salsa que había sobrado, a falta de pan...¡buena es la oreja! 

Vamos al lío:

- SALSA: 7'5
- PATATAS: 6'5
- CANTIDAD/PRECIO: 10
- OTROS: 9

TOTAL: 7'7

En definitiva, un lugar recomendable con unas bravas ricas por su salsa original.

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Segunda visita (14-3-2014)


Nos fuimos a Vistalegre en busca de un sitio que nos recomendaron, pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que la crisis ha cambiado un bar de toda la vida por un "castizo" kebap. La verdad es que también tenían bravas pero a ver quién es el guapo que se la juega con ese manjar turco.

Así que no arriesgamos y nos metimos en otra de las Tabernas Dominguez sita en la calle Castrojériz 14, justo detrás de la plaza de toros. La otra vez habíamos visitado la de Antonio López así que teníamos curiosidad por comparar las bravas. El plato y el precio eran exactamente iguales. La salsa nos sigue pareciendo original, rica y con un toque especiado y diferente. Las patatas, en esta ocasión, estaban algo frías, menos fritas y un pelín aceitosas.

Quedamos más contentos en la otra taberna, pero no por ello dejan de ser recomendables.

jueves, 10 de octubre de 2013

¡¡¡Una de bravas!!!

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¿Quién no ha escuchado alguna vez en un auténtico bar madrileño: "¡¡¡Una de bravaaas!!!"? Y es que no existe una tapa más famosa en nuestra ciudad... Bienvenidos al blog de las patatas bravas, en el que visitaremos los rincones de Madrid en busca de esta rica y picante ración.

Los orígenes de este plato no están claros. Unos dicen que se empezaron a servir en la desaparecida Casa Pellico de la Calle Toledo. Otros dicen que fue en el famoso Las Bravas del Callejón del Gato...lo que es seguro es que nacieron en Madrid a mediados del siglo XX.

También hay polémica con la salsa. Parece que la típica salsa madrileña no debe llevar tomate, sino una base de caldo de cocido. Incluso en zonas de Cataluña y Levante lo normal es servirlas con ali-oli. Sea como sea, la salsa es la parte más importante y lo que más valoraremos en nuestras críticas. El único requisito es que sea casera. Si algo no perdonamos son unas patatas con tomate o ketchup echados directamente, porque eso ni son bravas ni son ná. ¡Y que piquen claro!

No hay que olvidarse de las patatas. Ya puedes hacer la mejor salsa del mundo, que si las patatas son congeladas o de antes de ayer, no hay por donde cogerlas. Lo habitual en Madrid es freirlas hasta que queden blandas y dejar enfriar. Luego, justo antes de servirlas, meterlas en aceite fuerte para que se doren ligeramente. En cuanto al tamaño y forma, las clásicas son dados grandes e irregulares, pero eso ya depende del bar.

Además de salsa y patatas, también es importante el precio y la cantidad de la ración. Si por algo han cogido fama las bravas, es por ser un plato sabroso a la par que barato. Y como no, hay que fijarse en otras cosas como la cerveza del bar (unas bravas sin caña no son lo mismo), el trato, la limpieza o el aperitivo: sí amigos, hay que poner una tapita con la cerveza por muchas raciones que pidas, que en algunos sitios se la ahorran y eso esta muy, pero que muy feo. ¡Qué les cuesta poner unas olivillas o un choripán!

Teniendo en cuenta lo anterior, daremos nuestra opinión de la bravas y les pondremos nota siguiendo esta fórmula: 60% SALSA, 20% PATATAS, 10% CANTIDAD-PRECIO y 10% OTROS.

Y poco más, como veis el objetivo del blog será visitar los bares madrileños, probar sus bravas y contaros cómo están. Esperamos vuestros comentarios, críticas y sugerencias. 

¡¡¡A bravear!!!