domingo, 22 de junio de 2014

DOÑA PATATA

Doña Patata, calle Juan Francisco 5, Madrid - Patatas bravas




En un barrio tan madrileño como Carabanchel no deben faltar bares con sus buenas bravas. Ya lo comprobamos en la Taberna de Dominguez y en un lugar llamado Doña Patata no podían ser menos. Al llegar nos encontramos con un agradable bar de barrio, donde suele quedar la muchachada a tomarse unos botijos.

Nos acomodamos en uno de los barrilitos dispuestos a saborear buenas viandas. La verdad es que viendo el nombre del bar esperábamos más referencias al rico tubérculo, como en Hermanos Guío, pero lo único que divisamos fue un cuadro-reloj con forma de papa, algo es algo. Tampoco encontramos anunciada ninguna ración a base de patata y nos entró el canguelo, pero enseguida nos callaron la boquita al traernos con los botellines Mahou un buen plato con unas curiosas patatillas rizadas y "salsa rosa" encima. No tardamos en descubrir que eran las ali-oli de la casa y estaban bastante ricas. Buen presagio.

Después de rebañar el plato a conciencia pedimos las bravas, a lo que el camarero respondió con un semigrito a cocina. En poco tiempo nos trajeron un plato mediano pero desbordado, a un precio de 4€. La primera impresión fue mala: otra vez las dichosas patatuelas rizadas con un pegotón de salsa en todo lo alto. Bastó probarlas para cambiar de opinión en lo que respecta a la salsa. Si bien es más espesa que el engrudo, es sabrosísima y pica a rabiar, de las más bravas que hemos probado. Tiene toques de vinagre y comino entre sus ingredientes y está para chuparse los dedos. Las patatas no nos convencieron, recuerdan un poco a las de feria, bien aceitositas. No hacen honor al nombre del garito.

SALSA: 8'5
PATATAS: 3'5
CANTIDAD/PRECIO: 8
OTROS: 9

TOTAL: 7'5

Lástima de las patatas, porque si no irían directas a nuestro TOP. En todo caso, sitio aconsejable con unos camareros majetes, buen ambiente y variedad de tapas y vinos.